sábado, 15 de febrero de 2014

Quería gritar bien fuerte, quería que mi sonido llegará más allá de las nubes, pero había algo que me impedía  subir apenas un tono más de mi timbre de voz.

Quería avanzar por el camino de baldosas amarillas, pero las converse parecían pesar más y más y no me dejaban avanzar.

El camino nunca llega a su fin, horas caminado y más allá de lo que mi vista alcanza veo árboles y más árboles.

Pero aunque el camino no se acabe tengo que seguir caminando para llegar a mi destino.

Aunque me tropiece con piedras tengo que levantarme y seguir caminando, mi destino no acaba en la caída,  tengo que seguir, no sé dónde me lleva el sendero, pero no tengo que rendirme, no, he de seguir.

Por muy duro que sea el camino y las adversidades que me pueda encontrar he de seguir caminado, el lo hubiera querido así.

Tenemos que seguir adelante sacar fuerzas , por aquellos que nos rodean y no quieren y por nosotros mismos. Hay que animarse tomarse la vida con calma e intentar disfrutarla al máximo con nuestros seres queridos.

A veces nos gustaría compartir esos momentos felices, con personas que se encuentran a km de distancia, o no tiene tiempo para estar contigo o simplemente hace tiempo que dejaron de compartir cosas contigo.

La vida es así de Puta y dura, pero tenemos que sacar la mejor de nuestras sonrisas y hacer que cada día valga la pena y vivir el día como si no hubiera un mañana.

Tenemos que tenerlo claro, lo único que no tiene solución es la muerte. Y todas las cosas que nos puedan pasar a lo largo del camino, afrontarlas lo mejor que podamos por que  llegará un punto que se abrirá la barrera que te impedía seguir y podrás continuar tu sendero.

Lo momentos duros son difíciles de encajar, te ahogas en un vaso de agua, crees que nada puede solucionar tu malestar y esa ansiedad cada vez se hace más y más grande. Es ahí dónde tenemos que poner de nuestra parte, decir Basta, contraatacar con la ansiedad, el estrés ,el dolor , la pena y decir hasta aquí. A partir de ahora voy a ser Feliz con lo que me ha tocado vivir. Aprender a sacar el lado bueno de las cosas que nos pasan.

Quizás si me hubiera tocado esto, o si tuviera este trabajo, quién sabe igual tampoco hubieras sido feliz.

La vida es para disfrutarla en compañía o en soledad, para afrontar metas y miedos, no podemos estar siempre preocupado ,con el si esto y si lo otro ....

Tenemos que intentar ser felices con lo que nos ha tocado, no es fácil pero seguro que sería más ameno el día a día.

Levantaros y vivir, nunca sabemos cuándo va a ser el último.

A mi querida amiga Patri, se que va a ser duro, no va a ser fácil,pero juntos podremos intentar llevarlo de la mejor manera posible.





jueves, 6 de febrero de 2014

Hola, Papá, hace días que no te cuento nada.

Y no será por falta de cosas, pero sé que siempre estás cerquita mío, aunque de vez en cuándo te vas a ver a mis hermanos y sobrin@s.

Mañana voy hacerme el primer tatuaje y va a ser para tí, aunque en mi cabeza y corazón siempre estás presente.

No va a ser grande ni estrambótico , va a ser minúsculo y sencillo, de momento, depende del dolor veremos si lo ampliamos.

La verdad que a veces pienso que podíamos estar contigo, porque el mundo que dejaste atrás, cada vez es más difícil vivir en él.

No sé dónde acabaré yo,imagina tus nietas, tendrán que emigrar como se hacía antaño.

Papá después de dos años sin ti, aún me quedan lágrimas que derramar, y dolor que aliviar, pero el día a día me está enseñando a vivir sin ti, no es fácil , no llegaré nunca acostumbrarme a tu ausencia, pero es un paso que tengo que afrontar y asumir.

Mi día a día en Madrid, es diferente más fácil de llevar, porque nunca compartí mi vida contigo aquí.

El pueblo se me hizo pequeño, pequeño , pequeño.

He dejado a mis mejores amigos, pero siempre estarán conmigo.

Me ha costado esfuerzo mucha terapia, mucho ejercicio y fuerza de voluntad, pero ha vuelta tu pellejina.

Casi ha regresado la Abisinia de siempre, me falta un 30% para ser quién siempre fui.

Todavía no he realizado la mayoría de mis sueños o metas, pero es que estamos en un punto que da gracias si tienes un techo dónde cobijarte.

Estoy muy contenta porque he llevado a cabo tu última voluntad.

Me sigo poniendo los pelos de colores se que no te gustaba, por  miedo de que la gente hablara más de la cuenta, si tu supieras lo que hablaron en su día de ti.

El dolor siempre estará presente , es un dolor que al principio molesta pero una vez sufrido te acostumbras a sobrevivir con él.

Tu puedes estar tranquilo, vuelvo a tener fe, a ser más feliz a tener sueños y metas.

Lo único que me entristece, es no volver a compartir nada junto a ti.

Seguiré luchando, seré la que siempre fui, y siempre estarás conmigo aunque no pueda verte.

Te quiero, Papá