sábado, 9 de enero de 2016

....

Intento recordar cuál era  el timbre de tu  voz, pero no puedo.

Cada día que pasa me cuesta más recordarte como eras en vida .

Tus recuerdos se van desvaneciendo lentamente y eso me aterra, no quiero despertar y no recordar como era tu rostro en movimiento y tener que conformarme con una simple fotografía.

Hace 4 años que dejé de oir tu carraspeo, dejé de sentir tu barbilla raspante por la falta de afeitado de un par de días, esas sensaciones que estaban ahí que a veces me molestaban pero eran parte de tí son cosas que cada día que pasan se vuelven en una sensación entre olvidada  y necesarias.

A veces pensaba , cómo la gente superaba la pérdida de sus seres queridos cómo se podían acostumbrar a pedalear sin los ruedines de atrás.

En ocasiones te van preparando para seguir  el camino sin ellos. Otras simplemente te los arrebatan con tanta crueldad que te dejan sin estabilidad.

4 años para asimilar, comprender, perdonar, avanzar ...

Asimilar, hay días que me levanto sin motivos para salir de la cama y muchas noches me acuesto buscando respuestas a millones de preguntas sin responder, a veces creo que estoy en una jodida pesadilla y que al despertar seguirás ahí sentado en tu silla junto a la puerta del jardín y me soltaras tu ya casi olvidado:
-Buenos días , Pellejilla!!!!

Comprender, es algo que aún es inalcanzable para mi.

Perdonar, lo siento pero jamás podré perdonar al Mal nacido que un día te arranco de mi lado. Jamás!!

Avanzar, es lo único que hago por ti, cada día. Levantarme  y sonreír al mundo por ti!!!

Antes me daban muchas cosas envidia no conseguía ser feliz por qué creía que las cosas materiales me harían más feliz, pero aprendí que la felicidad se encuentra en los pequeños momentos que vivimos con personas especiales sin importar el escenario y el atrezzo.

Caí en picado , creí que nunca me podría levantar. Pero lo hice cada día avanzo un pequeño escalón por ti.

Lentejas me diste la última vez que comí contigo, en ese momento era un día más un plato más, ahora siempre será ese momento especial y  único que compartiste conmigo antes de dormir para siempre.

Y si algún día vuelvo a caer , gracias a ti he aprendido a levantarme más rápido.

Te quiero, Viejo.